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Comprensión de las pruebas auditivas de su niño

Comprensión de las pruebas auditivas de su niño

La audición se puede evaluar a cualquier edad. Se examina la audición de los recién nacidos en los Estados Unidos antes de que salgan del hospital o centro de maternidad. Los padres de infantes que hayan nacido en el hogar deben hacer arreglos para que sean examinados antes de cumplir un mes de vida. Se repiten los exámenes auditivos a diferentes edades, ya que la audición puede cambiar con el tiempo. Los exámenes los llevan a cabo personas capacitadas en ese proceso. Los resultados se registran como “pasó” o “se refirió” (a veces detallado como
“no pasó”). A los bebés a quienes se refiera se les debe hacer una prueba mas antes de los tres meses de vida. Se les refiere para realizarles otro examen, una evaluación diagnóstica y/u otras pruebas para la detección de una pérdida auditiva. Una evaluación audiológica completa puede incluir varias pruebas.

Las pruebas objetivas miden la función del oído externo, oído medio, oído interno, nervio auditivo y el tronco del encéfalo. Estas pruebas pueden realizarse a cualquier edad del niño. Las pruebas objetivas incluyen:

Timpanometría y reflejos acústicos

La timpanometría mide el movimiento del tímpano para determinar el tamaño del oído medio. Los resultados indican si hay líquido en el oído medio o una presión negativa que requiera tratamiento médico. Esta prueba les proporciona información útil a los médicos si un niño tiene un resfriado o una congestión crónica. Los reflejos acústicos miden la contracción (reflejo) de los músculos del oído medio, en respuesta a los sonidos fuertes. Ambas pruebas pueden completarse en solo
unos minutos.

Emisiones otoacústicas

Las emisiones otoacústicas (OAEs, por sus siglas en inglés) examinan la cóclea, órgano de la audición. Se inserta una pequeña sonda en el canal auditivo, que emite  sonidos y registra la respuesta de la cóclea. Las emisiones otoacústicas (OAEs) “presentes” generalmente reflejan la función normal del oído interno. Los OAEs “ausentes” pueden revelar un problema
del oído medio o interno y/o una pérdida auditiva.

Respuesta auditiva troncoencefálica y respuesta auditiva de estado estable

La respuesta auditiva del tronco encefálico (ABR, BERA, BAER) y la respuesta auditiva en estado estacionario (ASSR) miden cómo responde el nervio auditivo al sonido. Se pueden hacer versiones
breves de estas pruebas al nacer para detectar la pérdida auditiva. Una evaluación ABR integral para el diagnóstico de la audición es realizada por un audiólogo y puede tomar de una a tres horas.
El niño debe estar durmiendo naturalmente o con medicamentos especiales. Los auriculares pequeños y los sensores blandos registran cómo viaja el sonido al cerebro. Los resultados ayudan a confirmar el tipo y la cantidad de pérdida auditiva.

 

Las pruebas subjetivas son pruebas de comportamiento que se usan cuando los niños pueden responder al sonido de maneras específicas. Las pruebas conductuales se realizan con auriculares o altavoces en una cabina de sonido (sala insonorizada). Las pruebas conductuales incluyen:

Audiometría por observación del comportamiento (BOA, por sus siglas en inglés):

se utiliza con bebés y niños que no estén preparados para darse vuelta claramente hacia el sonido. Se observa el parpadeo de ojos, el ensanchamiento ocular, las respuestas de sobresalto y otras reacciones al sonido.

Audiometría de refuerzo visual (VRA, por sus siglas en inglés):

se la utiliza con niños a quienes se les pueda enseñar a girar en la dirección del sonido. Cuando un niño da vuelta hacia un sonido, un juguete se mueve o un video reproduce
imágenes y se convierte en una tarea divertida.

Audiometría de juego condicionado (CPA, por sus siglas en inglés):

utilizado principalmente con niños de edad preescolar y mayores. Al niño se le muestra cómo jugar un juego de poner un objeto en un recipiente cada vez que escucha un sonido.

Audiometría y reconocimiento del habla:

se utilizan con niños que puedan levantar la mano cuando oyen un sonido en una cabina de prueba. El niño escucha una variedad de tonos y sonidos del habla que se transmiten por auriculares, un oído a la vez.

Audiogramas

Los resultados de una prueba conductual se marcan en un gráfico llamado audiograma. A la izquierda del gráfico, hay tonos muy bajos y profundos. A la derecha, hay tonos muy altos y chillones. Los números a la izquierda del audiograma indican el nivel de volumen en decibeles, que se abrevian “dB”. En el gráfico se trazan los sonidos más suaves que oye un niño, en cada frecuencia. Se miden los grados auditivos de -10 a 120 dB, un rango de audición normal a una
pérdida profunda.

Resultados

Las pruebas objetivas y subjetivas miden el nivel de audición y el tipo de pérdida auditiva. Se categorizan los niveles auditivos como leve, moderado, moderadamente severo, severo y profundo. La pérdida auditiva en el oído externo o medio se llama conductiva y con frecuencia se trata médicamente. Una pérdida auditiva relacionada con la cóclea se llama pérdida auditiva sensorial. Cuando el nervio auditivo (nervio craneal VIII) no transmite bien el sonido, es una pérdida auditiva neural. Tanto la pérdida auditiva sensorial como la neural son permanentes. Los audífonos o
implantes cocleares pueden considerarse para las pérdidas sensoriales y neurales, con el propósito de mejorar el acceso al sonido y el habla.

Los pasos siguientes

Los niños con una pérdida auditiva se benefician de hacerse pruebas en una cabina de sonido, cada tres o cuatro meses, hasta su segundo cumpleaños y, luego, cada seis meses de los dos a ocho años de edad. Los niños a quienes no se les detecte una pérdida auditiva pueden someterse regularmente a exámenes auditivos, como parte de sus chequeos médicos. También pueden hacerse exámenes en cualquier momento si los padres están preocupados por las respuestas de su hijo al sonido.

Los audiólogos pueden ver a un niño más de una vez para evaluar el oído, el sistema auditivo y los niveles auditivos. Los resultados de las pruebas auditivas representan el comienzo de un proceso de aprendizaje para los padres. Con frecuencia, las familias tienen muy poca experiencia con la pérdida auditiva y necesitan hacer muchas preguntas. Los padres preguntan frecuentemente sobre los niveles auditivos, los audífonos, los implantes cocleares, el habla y el desarrollo. La pérdida auditiva afecta al lenguaje. Los padres deberán considerar diferentes opciones para la comunicación, el apoyo familiar y la educación temprana. Las decisiones de los padres variarán porque los niños son seres humanos y lo que una familia siente que es adecuado para su hijo suele ser diferente de lo que sienten otras familias.

Los padres pueden reunirse con audiólogos, educadores u otros proveedores, a fin de explorar servicios para el lenguaje y el aprendizaje de su niño. Los programas de intervención temprana y de apoyo familiar ayudan con el desarrollo de la comunicación. Otros padres, personas con pérdida auditiva y servicios comunitarios pueden guiar a los padres para que ayuden a sus hijos. No existen límites en lo que los niños con pérdida auditiva pueden lograr. ¡Entender los resultados de las pruebas auditivas es el punto de partida para que los padres se conviertan en los encargados
de tomar decisiones con la información necesaria!

Aprender preguntando

Los padres tienen derecho a entender las pruebas auditivas y a recibir información adicional. Las familias pueden solicitar más tiempo de consulta u otra reunión para hablar de los resultados. Detallar las inquietudes o llevar consigo a otra persona en una cita también puede ser útil. Los
ejemplos de lo que preguntan los padres son:

Por favor, explique los resultados.

  • ¿Qué son los dispositivos de audición?
  • ¿Dónde podemos conseguir copias de los informes?
  • ¿Cómo se comunican los niños con una pérdida auditiva?
  • ¿Qué pruebas o citas adicionales son necesarias?
  • ¿Qué recomendaciones tienen para nuestra familia?
  • ¿Con quién podemos comunicarnos para obtener información y apoyo adicionales?
  • ¿Cómo podemos conocer a otros padres y personas con una pérdida auditiva?
  • ¿Dónde podemos observar u obtener servicios para nuestros hijos?
  • ¿Hay problemas de salud relacionados con la pérdida auditiva y que debamos checar?

 

Comprensión de las pruebas auditivas de su niño

La audición se puede evaluar a cualquier edad. Se examina la audición de los recién nacidos en los Estados Unidos antes de que salgan del hospital o centro de maternidad. Los padres de infantes que hayan nacido en el hogar deben hacer arreglos para que sean examinados antes de cumplir un mes de vida. Se repiten los exámenes auditivos a diferentes edades, ya que la audición puede cambiar con el tiempo. Los exámenes los llevan a cabo personas capacitadas en ese proceso. Los resultados se registran como “pasó” o “se refirió” (a veces detallado como
“no pasó”). A los bebés a quienes se refiera se les debe hacer una prueba mas antes de los tres meses de vida. Se les refiere para realizarles otro examen, una evaluación diagnóstica y/u otras pruebas para la detección de una pérdida auditiva. Una evaluación audiológica completa puede incluir varias pruebas.

Las pruebas objetivas miden la función del oído externo, oído medio, oído interno, nervio auditivo y el tronco del encéfalo. Estas pruebas pueden realizarse a cualquier edad del niño. Las pruebas objetivas incluyen:

Timpanometría y reflejos acústicos

La timpanometría mide el movimiento del tímpano para determinar el tamaño del oído medio. Los resultados indican si hay líquido en el oído medio o una presión negativa que requiera tratamiento médico. Esta prueba les proporciona información útil a los médicos si un niño tiene un resfriado o una congestión crónica. Los reflejos acústicos miden la contracción (reflejo) de los músculos del oído medio, en respuesta a los sonidos fuertes. Ambas pruebas pueden completarse en solo
unos minutos.

Emisiones otoacústicas

Las emisiones otoacústicas (OAEs, por sus siglas en inglés) examinan la cóclea, órgano de la audición. Se inserta una pequeña sonda en el canal auditivo, que emite  sonidos y registra la respuesta de la cóclea. Las emisiones otoacústicas (OAEs) “presentes” generalmente reflejan la función normal del oído interno. Los OAEs “ausentes” pueden revelar un problema
del oído medio o interno y/o una pérdida auditiva.

Respuesta auditiva troncoencefálica y respuesta auditiva de estado estable

La respuesta auditiva del tronco encefálico (ABR, BERA, BAER) y la respuesta auditiva en estado estacionario (ASSR) miden cómo responde el nervio auditivo al sonido. Se pueden hacer versiones
breves de estas pruebas al nacer para detectar la pérdida auditiva. Una evaluación ABR integral para el diagnóstico de la audición es realizada por un audiólogo y puede tomar de una a tres horas.
El niño debe estar durmiendo naturalmente o con medicamentos especiales. Los auriculares pequeños y los sensores blandos registran cómo viaja el sonido al cerebro. Los resultados ayudan a confirmar el tipo y la cantidad de pérdida auditiva.

 

Las pruebas subjetivas son pruebas de comportamiento que se usan cuando los niños pueden responder al sonido de maneras específicas. Las pruebas conductuales se realizan con auriculares o altavoces en una cabina de sonido (sala insonorizada). Las pruebas conductuales incluyen:

Audiometría por observación del comportamiento (BOA, por sus siglas en inglés):

se utiliza con bebés y niños que no estén preparados para darse vuelta claramente hacia el sonido. Se observa el parpadeo de ojos, el ensanchamiento ocular, las respuestas de sobresalto y otras reacciones al sonido.

Audiometría de refuerzo visual (VRA, por sus siglas en inglés):

se la utiliza con niños a quienes se les pueda enseñar a girar en la dirección del sonido. Cuando un niño da vuelta hacia un sonido, un juguete se mueve o un video reproduce
imágenes y se convierte en una tarea divertida.

Audiometría de juego condicionado (CPA, por sus siglas en inglés):

utilizado principalmente con niños de edad preescolar y mayores. Al niño se le muestra cómo jugar un juego de poner un objeto en un recipiente cada vez que escucha un sonido.

Audiometría y reconocimiento del habla:

se utilizan con niños que puedan levantar la mano cuando oyen un sonido en una cabina de prueba. El niño escucha una variedad de tonos y sonidos del habla que se transmiten por auriculares, un oído a la vez.

Audiogramas

Los resultados de una prueba conductual se marcan en un gráfico llamado audiograma. A la izquierda del gráfico, hay tonos muy bajos y profundos. A la derecha, hay tonos muy altos y chillones. Los números a la izquierda del audiograma indican el nivel de volumen en decibeles, que se abrevian “dB”. En el gráfico se trazan los sonidos más suaves que oye un niño, en cada frecuencia. Se miden los grados auditivos de -10 a 120 dB, un rango de audición normal a una
pérdida profunda.

Resultados

Las pruebas objetivas y subjetivas miden el nivel de audición y el tipo de pérdida auditiva. Se categorizan los niveles auditivos como leve, moderado, moderadamente severo, severo y profundo. La pérdida auditiva en el oído externo o medio se llama conductiva y con frecuencia se trata médicamente. Una pérdida auditiva relacionada con la cóclea se llama pérdida auditiva sensorial. Cuando el nervio auditivo (nervio craneal VIII) no transmite bien el sonido, es una pérdida auditiva neural. Tanto la pérdida auditiva sensorial como la neural son permanentes. Los audífonos o
implantes cocleares pueden considerarse para las pérdidas sensoriales y neurales, con el propósito de mejorar el acceso al sonido y el habla.

Los pasos siguientes

Los niños con una pérdida auditiva se benefician de hacerse pruebas en una cabina de sonido, cada tres o cuatro meses, hasta su segundo cumpleaños y, luego, cada seis meses de los dos a ocho años de edad. Los niños a quienes no se les detecte una pérdida auditiva pueden someterse regularmente a exámenes auditivos, como parte de sus chequeos médicos. También pueden hacerse exámenes en cualquier momento si los padres están preocupados por las respuestas de su hijo al sonido.

Los audiólogos pueden ver a un niño más de una vez para evaluar el oído, el sistema auditivo y los niveles auditivos. Los resultados de las pruebas auditivas representan el comienzo de un proceso de aprendizaje para los padres. Con frecuencia, las familias tienen muy poca experiencia con la pérdida auditiva y necesitan hacer muchas preguntas. Los padres preguntan frecuentemente sobre los niveles auditivos, los audífonos, los implantes cocleares, el habla y el desarrollo. La pérdida auditiva afecta al lenguaje. Los padres deberán considerar diferentes opciones para la comunicación, el apoyo familiar y la educación temprana. Las decisiones de los padres variarán porque los niños son seres humanos y lo que una familia siente que es adecuado para su hijo suele ser diferente de lo que sienten otras familias.

Los padres pueden reunirse con audiólogos, educadores u otros proveedores, a fin de explorar servicios para el lenguaje y el aprendizaje de su niño. Los programas de intervención temprana y de apoyo familiar ayudan con el desarrollo de la comunicación. Otros padres, personas con pérdida auditiva y servicios comunitarios pueden guiar a los padres para que ayuden a sus hijos. No existen límites en lo que los niños con pérdida auditiva pueden lograr. ¡Entender los resultados de las pruebas auditivas es el punto de partida para que los padres se conviertan en los encargados
de tomar decisiones con la información necesaria!

Aprender preguntando

Los padres tienen derecho a entender las pruebas auditivas y a recibir información adicional. Las familias pueden solicitar más tiempo de consulta u otra reunión para hablar de los resultados. Detallar las inquietudes o llevar consigo a otra persona en una cita también puede ser útil. Los
ejemplos de lo que preguntan los padres son:

Por favor, explique los resultados.

  • ¿Qué son los dispositivos de audición?
  • ¿Dónde podemos conseguir copias de los informes?
  • ¿Cómo se comunican los niños con una pérdida auditiva?
  • ¿Qué pruebas o citas adicionales son necesarias?
  • ¿Qué recomendaciones tienen para nuestra familia?
  • ¿Con quién podemos comunicarnos para obtener información y apoyo adicionales?
  • ¿Cómo podemos conocer a otros padres y personas con una pérdida auditiva?
  • ¿Dónde podemos observar u obtener servicios para nuestros hijos?
  • ¿Hay problemas de salud relacionados con la pérdida auditiva y que debamos checar?